Es cada vez más frecuente encontrar a nuestro alrededor parejas separadas o personas que han elegido no tener pareja. No es que ahora fracasen más las relaciones es que, por un lado, ahora somos más libres y podemos separarnos sin tanta dificultad y por otro lado, seguimos sin tener las herramientas necesarias para hacer que las relaciones funcionen a pesar de las dificultades.
Podemos decir que casi el 100% de los adultos que acuden a consulta para hacer terapia, tienen dificultades en su relación y el porcentaje de parejas que acuden a terapia es cada vez más alto. Lamentablemente las parejas suelen recurrir a la terapia cuando la relación está ya muy deteriorada y es complicado hacer que remonte, aunque estamos viendo una tendencia muy positiva a consultar cada vez antes y es que en ocasiones, es muy positivo que un profesional nos ayude a encontrar el camino para que la relación siga adelante.
Existen parejas emocionalmente inteligentes y que saben hacerlo bien por puro instinto, pero hay una gran mayoría que necesita ayuda.
Claves para que una relación no fracase
Desde nuestra experiencia existen factores clave que debemos trabajar antes de comprometernos con una relación:
- Conocernos bien a nosotros mismos. Entender qué queremos, qué necesitamos para tener una vida plena y cuáles son nuestros valores. No solo lo que, SI queremos, también es muy importante, lo que NO queremos o NO vamos a consentir.
- Elegir bien. Esto es especialmente importante. Y resulta muy complicado hacerlo si no hemos hecho el punto 1. Aquí se encuentra el motivo principal de los fracasos, las malas elecciones. En el momento del enamoramiento, nuestro cerebro racional (neocortex) se desconecta, no funciona. Ese momento es un estado literalmente psicótico en el que no somos capaces de enjuiciar al otro, no vemos ningún defecto porque estamos completamente cegados y dominados por el cerebro emocional. En este momento, si no hemos hecho el ejercicio previo de saber quién soy yo y que quiero, se nos “cuelan” personas que pueden ser inadecuadas y cuando pasa ese momento de enamoramiento, nos encontramos “atrapados” en una relación que nos costará sacar adelante. Es decir, será una relación que requerirá mucho trabajo, no es imposible pero no será fácil.
Una vez que estamos metidos en una relación, hayamos o no hayamos hecho este trabajo previo, podemos encontrar dificultades. En este caso recomendamos no dejarlo estar, empezar a poner soluciones desde el primer momento para no “enquistar” un problema que por si mismo, tratará de encontrar salida y muchas veces, será directamente la separación.
Por otro lado, otra clave es que la pareja entienda que cada fase en la vida requiere re-inventar las reglas del juego y re-posicionarse en la relación. Casi del mismo modo que si cambiáramos de relación o de persona. Esto puede marcar la diferencia y hacer que la ilusión perdure.
En una relación hay 3 elementos a tener en cuenta, los dos miembros de la pareja y la propia relación. Siempre la relación deber salir ganando respecto a los otros dos. Cada individuo tiene un ritmo de evolución personal y del mismo modo evoluciona la relación. Habrá que hacer adaptaciones constantes a la evolución de los 3. Un ejemplo, una persona no es la misma con 25 años que con 40 años y del mismo modo, una relación no es la misma con hijos que sin hijos, ni con hijos pequeños que con hijos adolescentes etc…
Hemos creado Wefeel para que ayudar a las parejas a cumplir estos objetivos. A través de la app las personas pueden conocerse mejor, pueden conocer mejor a su pareja, fomentar la comunicación y mantener o recuperar la motivación y la ilusión para que la relación perdure.